Ayer comenzamos la segunda fase de la campaña en apoyo del empleo digno, del empleo público, en el ayuntamiento. Ahora toca bajar las siluetas a la casa consistorial. Desde CGT entendemos que la ciudadanía tiene que saber que faltan, a todas luces, muchos puestos a cubrir, y que en estos momentos es imposible porque nos lo prohíben tasas de reposición que no cubren las vacantes producidas en los últimos años, y que con la destrucción del empleo público, se destruyen los servicios públicos.

Y también la mañana fue aprovechada para acudir en apoyo a las y los compañeros del teatro principal, trabajadores del patronato municipal de artes escénicas, en su justa lucha (ya llevan seis semanas de paros parciales) por reclamar el cese de un gerente nombrado a dedo por Fernando Rivares, que más parece un artista circense del escapismo que un gerente con saberes escénicos, de trato personal y de relaciones laborales.