Parece que ya está claro que tras las contratas que prestan servicios al ayuntamiento, se esconden muchas situaciones, que desde el punto de vista sindical, son totalmente deleznables.
Solo aquellas personas que llenas de perjuicios e intereses particulares, defienden como esencia de su forma de vida, la empresa privada y el más puro neoliberalismo, no ven lo que ocurre, pese a las reiteradas denuncias presentadas por este sindicato y otros más, se oponen a la investigación de las condiciones laborales y en su caso las recuperaciones de las prestaciones de los servicios por lo común.

Hoy hablaremos de una empresa “de inserción” que presta los servicios de jardinería municipales en la margen izquierda de la ciudad (como sabréis la ciudad está dividida en dos sectores, en materia de jardines, la margen derecha en manos de FCC y la margen izquierda en manos de Umbela)
Pues bien esta empresa, Umbela, fue creada en teoría para crear empleo entre personas con diversidad psíquica. Como empresa especial, tiene ciertos requisitos, como son los de cumplir un bien social o la de no tener beneficios. Hasta ahí todo correcto.
Los problemas vienen cuando el gerente y fundador se pone un sueldazo de tomo y lomo, mientras los trabajadores reciben unos salarios de mierda, unos salarios que hacen que incluso este tipo de trabajadores especiales, se muevan, elijan representantes sindicales, y empiecen a pedir mejoras en sus condiciones laborales.
Y claro, cuando esto ocurre, salta la chispa represora que en todo empresario habita.

 

►¿Que el personal se mueve? Pues nada llamada a sus familias para advertirles que encima que les dan trabajo a sus hijos “tonticos” no van a consentir que se pongan en plan reivindicativo, que hagan el favor de recriminarles en casa, porque a lo mejor pierden el empleo.
►¿Qué algún sindicato protesta? Pues campaña en los medios para decir que ellos son muy buenos, que hacen función social.
►¿Qué algún trabajador tras haber sido delegado, sigue molestando y espabilando en demasía? Pues nada, se espera el año que tiene seguridad jurídica tras su paso como delegado, y se le despide sin más contemplaciones.
►¿Qué alguien denuncia que tienen beneficios exagerados a costa del personal? Pues nada decimos que no son beneficios que son “fondos de reserva”.
►¿Qué los trabajadores deciden acciones? No hay problema, no se les dá validez, aduciendo que tienen que ser sus familias las que decidan, porque ellos tienen falta de capacidad.

Y así el negocio rula a las mil maravillas, acuerdos sin control con el ayuntamiento, manejos contables, beneficios encubiertos, despidos disciplinarios, no reconocimiento a la plantilla de sus derechos, coacciones a las familias, campañas de autobombo de su labor social……y así podríamos seguir hasta el infinito.

CGT quiere cortar con todas esta prebendas, somos acérrimos defensores de las remunicipalizaciones, no queremos que este tipo de empresas  se lucren a costa del dinero municipal y del sudor de su personal.
Quien permite estas tropelías por acción u omisión se convierte en cómplice.

¡¡¡ Solidaridad con el compañero despedido!!!
¡¡¡ Fuera umbela de Zaragoza!!!
¡¡¡ Adelante con los procesos remunicipalizadores en los jardines y parques zaragozanos!!!