El derecho laboral es una parte del derecho que esta muy desarrollada y estudiada. Y de vital importancia en nuestra sociedad actual, tanto, que existe un grado universitario especifico, como es el grado de relaciones laborales (que, por cierto, es lamentable que en esta institución, con unos cinco mil trabajadores, no haya ningún puesto en el organigrama, y se prefiera tener varias decenas de técnicos de administración general, los y las tag, en su lugar)

Decimos esto porque las relaciones laborales en esta institución son fundamentales y establecen un vínculo legal entre la plantilla y la parte directiva, a fin de proteger los intereses y la integridad en todo sentido tanto del trabajador como de la corporación. Son indispensables para que funcione la casa.

Estas relaciones influyen directamente en el ambiente de trabajo y en la forma de proceder cada proyecto y cada actividad.

  • Un ambiente hostil y unas malas relaciones generan inestabilidad y tensión en la institución, algo que repercute de forma directa en los objetivos del ayuntamiento. De este modo es casi imposible llegar al éxito de estos.
  • La jefatura, como persona que ejerce el liderato del equipo, debe de colaborar, acompañar y apoyar a su equipo y también a la plantilla en todo momento. Ser consciente de los pasos que se dan, de los proyectos en los que trabajan, del punto en que se encuentran y de sus posibles necesidades.
  • Aprender constantemente los unos de los otros y otras. Siempre existen campos que unas partes dominan mejor, por lo tanto, no están de más las estrategias de aprendizaje continuo. Las relaciones laborales son un factor determinante en el éxito o el fracaso de una empresa.
  • Se deben generar unas estrategias base para crear un ambiente positivo en la corporación.
  • La creatividad siempre debe de ser una base para el fomento del bienestar en la misma.

Hemos hecho esta introducción porque conviene que todo el mundo tenga claro que son las relaciones laborales, y que papel debe tener nuestro sindicato con este tema. Y nuestro sindicato lo que ha detectado, en los últimos meses, es una deriva muy preocupante, relacionada con el fluido laboral en nuestras relaciones con la corporación. Todo ese rollico de al principio de la pandemia ha desaparecido. Ahora funciona el ordeno y mando. Nos juntan para reuniones que tiene carácter meramente informativo, puesto que no hay negociación entendida como acuerdos donde ambas partes se escuchan y se aceptan propuestas.

Nuestra impresión es que en los últimos aspectos a los que hemos sido citados, que por cierto han sido poquísimas las reuniones mantenidas, la opinión de la CGT con nuestras propuestas, por un oído les ha entrado y por otro les ha salido. Parece que se olvidan de que CGT es portavoz de las y los trabajadores en su conjunto. Aquí vale más, representar a según que colectivos, que sus peticiones son tratadas con mucho mimo, que atender a las peticiones del conjunto de la plantilla.  Y eso en el manual del derecho laboral, se llama deriva autoritaria.

Ser la parte directiva no es fácil en la administración, al igual que no es fácil, representar, (en nuestro caso ser portavoces) de la plantilla municipal. Pero si nuestras propuestas no se tienen nunca en cuenta, si la corporación ya viene con el tema mascado, si no hay movimientos más allá de modificar una coma o poner un acento, mal camino llevamos.

Los lobos son lobos por mucho que se disfracen de tiernos corderitos y si alguien tiene que rectificar, mas vale que lo haga pronto. Ponemos todo por nuestra parte, pero que nadie olvide que somos la CGT, no mansos agentes sociales.