Este es el tercer articulo que esta semana escribimos sobre el tema. parece que seguimos sin que la corporación y el resto de sindicatos muevan ficha, pero no por ello vamos a dejar de dar la batalla

La puerta de entrada a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza a día de hoy es de forma telefónica a través de una línea 900, un filtro inadmisible y una vulneración de derechos que va en contra de lo establecido tanto por la Ley de Servicios Sociales de Aragón como con el Decreto que regula la organización y funcionamiento de los Centros Servicios Sociales que establecen que los servicios de información, valoración, diagnóstico y orientación son servicios públicos de gestión directa.

            Tal y como dice la Orden 1560/2018 la gestión es pública y directa correspondiendo la misma a la estructura básica del centro de Servicios Sociales. Son empleados públicos los que deben dar la acogida a las necesidades de la población que se decide a marcar por fin el teléfono y contar su situación personal.

            El teléfono se descuelga y una operadora le dice: Ayuntamiento dígame y una serie de datos de alto contenido personal empiezan a desgranarse a una telefonista a la que no le corresponde estar escuchando el mismo, pueden ser problemas cotidianos o por el contrario que sean merecedores de una alta privacidad. Es por ello por lo que la Ley es muy rigurosa en cómo debe ser la entrada al Sistema de los Servicios Sociales.

            Un gasto al erario significativo e innecesario que se podría dedicar a mejorar la lista de espera de la ayuda a domicilio o teleasistencia, por ejemplo. Los Centros Municipales de Servicios Sociales están dotados de personal altamente cualificado para estas funciones y que asumen con gran responsabilidad y experiencia tanto a las familias ya usuarias como a la persona que llega por primera vez, tal y como se hacía antes del confinamiento. Todo sistema es mejorable siempre, pero para esta función se dotan los Centros Municipales de Directoras Técnicas e instrucciones del Servicio.

            El embudo que la línea 900 hace en la puerta del sistema está provocando diversas disfunciones en los Centros Municipales como por ejemplo al desviar los teléfonos de los propios centros, los profesionales del propio Ayuntamiento, del IASS, Salud, Colegios y resto de entidades sociales tengan que pasar por la centralita dificultando el trabajo cotidiano del centro.

            Al Centro Municipal de Servicios Sociales de tu barrio se le está negando esa primera llamada donde se detectan tantas necesidades y que a veces cuesta tanto dar el paso de hacerla. En ocasiones la rellamada al ciudadano los días siguientes es un vacío atronador, otras una queja constante por tener que contar su historia otra vez… pues aún le queda la cita con la trabajadora social.

            Si de forma contundente desde   los Servicios Sociales se ha rechazado la línea 900 tal y como manifestaron en un escrito firmado más de 150 profesionales, si desde la sección de CGT en el ayuntamiento estamos explicando el desatino que se está cometiendo, ¿Quién es el responsable de su implantación? La respuesta sólo puede ser una:  es una decisión política que pone otra traba más en el cada vez más difícil acceso al sistema de responsabilidad pública de los Servicios Sociales a la ciudadanía más vulnerable de la ciudad y que está siendo duramente golpeada por la actual crisis sanitaria y social que estamos sufriendo.