Este fin de semana, “a bombo y platillo” el Ayuntamiento ha celebrado el aniversario de la apertura de la Harinera.

“El alcalde Pedro Santisteve y el consejero Fernando Rivarés han asistido al pasacalles ‘Memoria de elefante’ y han agradecido a todos los colectivos el trabajo desarrollado para fomentar la cultura.”

Y este titular nos viene al pelo, para recordar que la memoria de elefante es selectiva, hay cosas que por no darles importancia, no quiere recordarlas.

Bueno pues bien aquí está la CGT para recordar a estos gestores que en su memoria de elefante deben incluir la gestión del personal de esa instalación.

El surrealismo es un acicate en esta comunidad, y parece que eso entra dentro de la cultura que se quiere desarrollar en ese sitio. Porque surrealista es que el personal sea municipal, pero que estos compañeros sean dirigidos, orientados y reordenados por todo el mundo excepto por superiores jerárquicos municipales, lo es también. Surrealista es que no se tengan en cuenta sus  fichas descriptivas del puesto que ocupan, el manual de funciones, y que se les pongan horarios, funciones y diversas encomiendas que no respetan lo que otros oficiales de mantenimiento del mismo servicio, hacen en otros lados dentro del mismo servicio de cultura.

Porque seamos claros, si el personal es municipal, las funciones y los horarios se deben ajustar a lo que está regulado.

Así que si quieren fardar de gestión, que empiecen a hacer la gestión correcta con el personal municipal.

Queremos calendarios iguales y negociados, queremos funciones iguales y negociados, queremos responsables municipales.

Y si luego eso es compatible con una gestión creativa, integradora, colectiva, pues bien, estupendo, magnifico. Pero que no nos vacilen, los compañeros que allí trabajan tienen dignidad, dejad de pisársela. Y dejemos las peñas para los peñistas