COMPAÑERAS, COMPAÑEROS:

Hoy nos juntamos aquí por un asunto muy grave, ésto es lo que pone en nuestra carta magna:
Título I. De los derechos y deberes fundamentales
Capítulo segundo. Derechos y libertades
Sección 2. ª De los derechos y deberes de los ciudadanos
Artículo 37
1.    La ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios.

Pues bien, este articulo parece que no tiene importancia para quien nos gobierna a nivel estatal y de quien le apoya para que sigan gobernando,  bien votándolos afirmativamente o bien con una abstención camuflada de un sí. Son el PP, son CS, son PSOE, son ellos los que con sus actos o silencios quienes consienten estas prácticas.
Como sabéis, en el mes de noviembre, la delegación del gobierno central en Aragón, mandó una requisitoria a nuestra empresa, al ayuntamiento para que anulara una serie de puntos de nuestro reciente pacto-convenio.
A esa requisitoria nos opusimos tanto las y los trabajadores, las secciones sindicales en bloque, como el gobierno de la ciudad.
Para ello, para dejarlo por escrito, hicimos una recogida de firmas que en muy pocos días, rubricaron centenares y centenares de personas de este ayuntamiento y se las presentamos al delegado. También nos reunimos con él y sus asesores, para explicarles que nos parecía un ataque sin sentido y que le exigíamos su retirada.

Nada de esto ha servido.
Al final, y mediante la abogacía del estado, la delegación del gobierno presentó en los juzgados un escrito solicitando un pronunciamiento de éstos para que se anulen, si bien es cierto que algunos menos que los inicialmente apuntados, y con el agravante de solicitar la cautelarisima para que sean anulados a partir del día 13, que es cuando está prevista las alegaciones de las partes.
Sin llegar a la plasmación literal de lo recurrido os informamos que nos quieren quitar:

►El acuerdo sobre la jornada laboral semanal donde hablamos de unas horas presenciales, fijadas en 35 horas y otras  dos horas y media de formación (que serían de acumulación anual)
►los días concedidos por fallecimiento de los familiares próximos, familiares lejanos y enfermedad grave, hospitalización o accidente
►los días por traslado de domicilio
►los días por traslado de domicilio
►los días por matrimonio
►el premio por antigüedad.

Como observareis, algunos de estos artículos vienen conviviendo con nuestros acuerdos a lo largo de algunas décadas. Artículos consolidados y que todos y todas hemos usado a lo largo de nuestra trayectoria laboral en esta casa.
Este extraño ataque a nuestro entender, responde a una táctica de acoso y derribo a los derechos constitucionales de la libre negociación.

En tiempos en que las administraciones públicas deben defender los derechos laborales, para ser modelo de actuación ante los deseos del mundo empresarial en recortar derechos, debemos ser ejemplo a la sociedad de que tenemos derecho a tener derechos, y debemos ser el espejo en el que se miren los trabajadores de este país. Nos atacan en la línea de flotación, nos atacan en los derechos constitucionales, nos atacan para atacar a otros.
No es cuestión de valoraciones, no es momento de dilucidar si es mucho o poco lo que nos quitan o nos dejan, es momento de la unión, de la acción, de la defensa de nuestra dignidad.
Nos quieren pisotear, nos quieren calladas y callados, no quieren que seamos ejemplo de nadie.
Así nos encontramos en medio de una batalla política y en medio de esa batalla uno de los bandos nos toma por rehenes. Nos quiere mostrar como trofeos.

Los sindicatos firmantes del pacto, los sindicatos en general debemos ser firmes en defender nuestros acuerdos. Si no lo hacemos así no podemos hacer nuestro trabajo.
Pero sin vuestro apoyo, sin vuestro levantamiento de voz, tampoco podemos hacer nada.
Ha llegado la hora de defendernos, unidos, fuertes y cohesionados.

El futuro se decide en un juzgado, pero no debemos permitir que solo sea ese el sitio de decisión porque el futuro también lo debemos decidir nosotras y nosotros. Debemos aprender de generaciones pasadas. Hace ya un siglo que la clase obrera, en nuestro país,  consiguió la jornada de ocho horas. ¿Que verán nuestras generaciones  venideras? ¿Nuestra claudicación? Pensadlo, ¿qué futuro queremos para nuestros descendientes?  ¿Qué futuro les espera?

 

NO a las injerencias en las negociaciones

Si al derecho a llegar acuerdos entre las partes

Y un si inmenso, lleno de orgullo obrero, a la dignidad.