Hartos de que se les ningunee, hartos de que se les pase la pelota al personal de oficios, a los guardallaves del ayuntamiento sobre el tema de los espacios confinados, los trabajadores han decidido ahora mismo presentarse ante la comisión de urbanismo para que la corporación tome cartas en el asunto y obligue a asumir la responsabilidad de autorizar la bajada a los espacios confinados a aquellas personas que dentro de su cargo llevan la responsabilidad de autorizar estas bajadas.

No puede ser que todo el mundo se lave las manos y se obligue a quien menos responsabilidad tiene a asumir lo que no entra en sus competencias.

Han sido muchas horas de negociaciones, muchas requisitorias de la inspección de trabajo, pero el tema lejos de solucionarse, se sigue alargando y mientras tanto se juega con la seguridad de los trabajadores.

Exigimos una reunión definitiva que ponga orden a este desbarajuste y sinsentido. Pablo Muñoz tiene que tomar unas riendas de un caballo que está totalmente desbocado.