¿POR QUE DEBO AFILIARME? ¿SIRVE PARA ALGO HACERME ANARCOSINDICALISTA?
LEE Y, LUEGO, PIENSA

Imagínate que hubieras nacido en Gales (Gran Bretaña) en 1819. Tú perteneces a una familia pobre. Es el año 1826. Tienes siete años. Te levantas por la mañana muy temprano y luego ¿qué haces?. ¿Tomas el desayuno y te vas a la escuela? ¡Para nada! ¿Estás bromeando? Te tomas un tentempié (literalmente como el nombre indica, sólo para tenerte en pie) y te vas con tus siete añitos a trabajar a la mina. Sí, eres un niño pero tu familia es pobre y necesitáis dinero para subsistir y sobrevivir. No hay ninguna clase de ayuda estatal para tu familia, excepto aquella proveniente de la caridad y de las buenas gentes “bienpensantes” que en su autocomplacencia ayudan a tu familia alguna que otra vez, no en muchas ocasiones, pero de vez en cuando. Además tienes once hermanos y hermanas y vivís todos hacinados en una casa muy pequeña que carece de agua corriente y sistema de drenado.
Bueno, así que te levantas por la mañana, peleas un poco con tus hermanos inevitablemente por estar tan hacinados y luego te vas a trabajar a la mina de carbón. ¿Por cuántas horas? Bueno, si tienes suerte hoy solo echarás diez horas de duro trabajo y si no tienes suerte puede que estés trabajando hoy catorce horas. ¿Cuántos días a la semana? Siete esta semana. La semana que viene tendrás más suerte y solo trabajarás seis días.

(Espera , espera, espera… ¿Qué me estás contando? ¿Qué dices? ¿Tú debes estar loco no? Venga hombre, que solo tengo siete años. ¿Esto era legal? Desde luego que era legal, se trataba de la aplicación del estado de la doctrina del Laissez-Faire (dejar hacer). ¿Pero por qué hace usted esto señor empresario? ¿Es que acaso no lo ve usted inmoral o falto de ética? Bueno, y quién me dice a mí lo que es moral o ético. No hay ninguna ley que regule esto, y yo con mi mina trato de ser productivo y ganar dinero, y de paso creo riqueza en el pais, que es lo realmente importante.)

El gobierno Británico favoreció mucho a los empresarios en detrimento de los trabajadores ya que eran considerados los creadores de la riqueza de la nación y también porque existía el temor de que se produjera una revolución violenta, como la que se produjo en Francia en 1789.

Así, el trabajo de las mujeres y los niños, especialmente en las minas, fue una fuente de protesta; estas condiciones durísimas de trabajo para mujeres y niños no fueron abolidas hasta el Factory Act de 1833 y el Coal Mines Act de 1842. Como resultado de todo este descontento, los trabajadores trataron de organizarse y asociarse, demandando salarios justos y unas condiciones de trabajo razonables (las que existían antes estaban fuera de todo sentido común). Así fue como apareció el Sindicalismo. Pero pronto sería abolido, aunque el Cartismo, un movimiento que defendía cambios políticos radicales y el sufragio universal para los hombres, perduró hasta los años cincuenta del siglo XIX en Inglaterra.

Finalmente el Trade Union Act (1871) legalizaría los sindicatos, en gran Bretaña.