Cuando solo queda menos de una semana para que la ciudadanía elija un nuevo gobierno municipal, volvemos a ver como se solicitan comisiones de servicio, por procedimiento de urgencia para cubrir determinados puestos, saltándose a la torera la provisión que viene regulada en las leyes y en nuestro pacto-convenio. La “extraña urgencia” que ha perseguido a esta legislatura, para nombrar con criterios poco transparentes, por urgencia y alevosía, decenas y decenas de puestos, nos persigue hasta el final de este mandato. Lo hemos pedido por pasiva y por activa. Queríamos y queremos puestos de jefatura, obtenidos como tiene que ser, por las reguladas provisiones para dar una estabilidad que con las comisiones no se alcanza. Esto es un cuento de nunca acabar? Esperemos que la nueva corporación no lo entienda  como la que hemos visto en estos cuatro años, porque nos han tomado el pelo, con tanta urgencia, que luego se asienta, mes tras mes, año tras año, convirtiendo la urgencia en la necesidad de poner ciertos nombres para cutio, en determinados puestos.

¿De verdad que todos los puestos que a continuación ponemos son necesarios urgentemente, tan urgentemente como para que se saquen ahora? ¿Porque esa urgencia desaparece en cuanto se les nombra? ¿Por qué nadie recuerda que es manifiestamente ilegal, mantenerlos más de un año en ese puesto con las condiciones de urgencia servicial?