Ayer, pese a la negativa de la mayoría de sindicatos, se celebró una asamblea para personal con plaza de operaria y operario. La asistencia masiva, dejó clara su procedencia. Convocados por la CGT, con la compañía de CSL, unas 100 personas debatieron sobre la problemática creada a resultas de unos recursos judiciales, iniciados por gente que quiere anular casi todas las oposiciones y concursos que teníamos pendientes, y parte de las venideras.

Desgraciadamente por estas acciones y por la dejadez de anteriores corporaciones, el problema está dejando un montón de damnificados y damnificadas.

Desde nuestra posición sindical, creemos que el de ayer fue un paso correcto, en la que tras un relato de cómo está la situación actual, analizamos conjuntamente las diversas afecciones que se estaban produciendo. Cada persona, entendemos, que comprendió la situación, y entendió la importancia de mantenerse unidas en la defensa del empleo público, fijo y de calidad.

A partir de ahí y como pueden ser muchas las derivas, volvemos a recalcar que CGT no es protagonista de este cisma entre las necesidades de la corporación de cubrir plazas y de celebrar procesos para acabar con interinidades, dando contenido funcionarial a unos puestos en peligro, o al menos con menos oportunidad de sobrevivir en un mundo judicializado y dominado por políticas neoliberales,  y, por otro lado,  las necesidades de una agrupación de trabajadores, que miran por poner la justicia paralizante por encima del empleo.