Hoy, la prensa escrita nos sorprende con un artículo en el que se hace eco de un informe del interventor en el que viene a decir que en esta casa, el ayuntamiento, se están pagando unas productividades que no se ajustan a derecho, puesto que al hacerse de forma periódica, rompe el concepto de gratificación extraordinaria y excepcional que tiene el  complemento de productividad.

Es curioso que esos complementos graciables, que desde CGT llevamos denunciando desde los años 80, nada menos, los descubra el interventor ahora y los enjuicie desde 2015 y 2016.

Repetimos, desde siempre y por todos los gobiernos que han regido esta ciudad, se ha hecho un abuso de estas prebendas que pagaban más favores  o silencios o subidas encubiertas, que otra cosa.

¿Quién decidió que los UAPO cobraran 228 euros más al mes que otras personas con la misma oposición aprobada?

¿Quiénes gratificaban a determinados jefes su “especial dedicación” con una productividad extra, labores que se suponía que ya iban  con el puesto?

Porque desde siempre estas prebendas se han utilizado de forma discreta, porque era muy difícil saber quiénes y por qué las cobraban y porque no eran objetivas, la CGT las hemos denunciado y peleado porque se eliminaran.

Vamos que nos parece muy bien que ahora el interventor vea estas cosas, y por nuestra parte, vemos muy interesante que se quiten. Y aunque sospechamos que este informe es viejo (ya debe tener algunos meses) y sospechamos intereses “externos” al airearlo precisamente ahora, nos congratula su publicación y nos gustaría que por fin un equipo de gobierno de esta ciudad se atreviera a quitarlas y  si consideran necesario que determinados puestos cobren más, se traslade a una mesa de negociación, se argumenten los motivos y se aplique a todas las personas que sea encuentran en la misma situación aunque estén en otros servicios o encomiendas.