El pasado viernes, el comienzo de la jornada laboral en el servicio de educación, en una de sus dependencias, trajo una desagradable sorpresa.

Las mampara de cristal que habían colocado en un despacho, apareció hecha añicos, tal y como se puede apreciar en la fotografía. Estas mamparas, como hemos comentado son de cristal, y según se nos informa, en muchas dependencias municipales, están siendo colocadas de este tipo, y no de metacrilato.

Desconocemos cual es la diferencia de criterio para poner unas u otras, pero constatamos el enorme peligro que tienen las de cristal, y a las pruebas nos remitimos. Imaginemos que este estallido espontaneo, hubiera sucedido estando el cuerpo de una compañera o compañero a escasos centímetros de dicho suceso. Solo de pensarlo da escalofríos.

Todos y todas queremos materiales de seguridad y protección, pero no a costa de nuestra integridad, por lo que hacemos un llamamiento urgente a quien supervise la calidad de los materiales que se emplean y que se valore urgentemente la necesidad de cambiar las mamparas colocadas de cristal, por otras más eficientes y seguras como son las de metacrilato.

posdata: según se nos ha informado posteriormente a subir esta noticia, el cristal colocado es un cristal templado (para que os hagáis una idea, como las mamparas de nuestros baños) y que en teoría son mas resistentes que el metacrilato (que se pone enseguida opaco, tras desinfectarlo con productos fuertes) y que la empresa que los coloca no entiende cual ha sido el motivo de que estallara ( tal vez un mal montaje) y que procederá a su revisión y cambio.