8M y la CGT
¡A la huelga, compañera!
¡No vayas a trabajar!
Deja el cazo y la herramienta,
el teclado y el Ipad.
¡A la huelga diez!
¡A la huelga cien!
¡A la huelga madre ven tú también!
¡A la huelga cien!
¡A la huelga mil!
Yo por ellas, madre, y ellas por mí.
Contra el estado machista
nos vamos a levantar,
vamos todas las mujeres
a la huelga general.
8M – DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA
Porque nos sobran los motivos, el 8 de Marzo ocupamos las calles de pueblos y ciudades. Tenemos mucho que reivindicar, precarización, brecha salarial, violencia machista… las mujeres siguen siendo discriminadas por el hecho de ser mujer, doblemente discriminadas si son migradas, racializadas, precarias, disidentes de género…
Animamos a organizar y participar de las acciones ya habituales de estas fechas, así como a las que se vienen realizando durante todo el año, porque todos los días son 8M, porque todos los días desde CGT luchamos por un cambio de conciencia, para avanzar, por un mundo más justo, igualitario y diverso, poniendo en el centro la vida de las personas.
El enemigo al que nos enfrentamos es muy fuerte y agresivo. Vencerlo significa haber conseguido la plena transformación social, haber construido una nueva sociedad de justicia, libertad e igualdad plena de todos los seres humanos.
Ese enemigo se llama patriarcado, ha existido prácticamente desde siempre, se ha disfrazado de múltiples formas, ha contado con amplias alianzas y no ha dudado en servir y usar un amplio abanico de ideologías políticas, religiosas, sociales o económicas para así conseguir perpetuar su gran objetivo, la dominación del hombre sobre la mujer; gestando los pilares de su sociedad machista y sexista, aderezada con unos toques de racismo y xenofobia.
Pero si hay algún aliado con el que se identifica especialmente es con el capitalismo. Ambos, capitalismo y patriarcado —tanto monta, monta tanto— se retroalimentan mutuamente para que la sociedad actual que seguimos sufriendo sea una sociedad de desigualdades.
Aquí puedes repasar el histórico de campañas de CGT A NIVEL ESTATAL para el día el 8 de marzo
TERRORISMO MACHISTA
Durante años la violencia contra la mujer ha sido minimizada y negada por la sociedad, permaneciendo este problema en el ámbito privado o incluso llegando a ser normalizado con el típico “bueno, mi marido me pega, pero flojico”.
Siendo un problema que afecta a todos los países, no podemos olvidar que, en este, venimos de 40 años de dictadura, 40 años donde el nacionalcatolicismo no es que campase a sus anchas, es que era la ley. Un país en el que, para que una mujer tuviese una cuenta bancaria a su nombre, debía tener el consentimiento de su esposo, padre, hermano o vecino del quinto, alguien que tuviese pene. El fascismo en este país murió en la cama y eso, 48 años después, se sigue notando. Quizá es por ello por lo que algunos machirulos siguen considerando a su pareja como una propiedad más.
Decimos que la sociedad avanza, pero la realidad nos dice lo contrario. Mandamos cohetes a Marte y la Luna, pero de vuelta aquí, al planeta tierra, la realidad sigue siendo que mueren mujeres por el mero hecho de ser mujeres, siendo uno de los grandes problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad.
Decimos que la sociedad avanza, pero la realidad es que la violencia diaria que se ejerce contra las mujeres es un grave atentado contra su integridad física y moral, y un ataque directo a su dignidad. Siendo, el asesinato machista, la manifestación más extrema de esta violencia, la punta del iceberg de un problema sistémico de una sociedad enferma, enferma de patriarcado.
Abordar de frente este problema es solo, y nada menos, cuestión de voluntad política, la cual se tiene o no se tiene. Poco se puede erradicar con partidos que se denominan democráticos y, a la hora de la verdad, por un lado se hacen la foto, y por el otro, pactan con quienes niegan la violencia de genero.
