Conocido es el dicho de “en el ayuntamiento paso lento” pero es que en ocasiones puede llegar a ser escandaloso, o directamente dejadez.

6 AÑOS, REPETIMOS, 6 AÑOS, ha tenido el Ayuntamiento para poner solución a un problema para la salud de los trabajadores y de momento, no ha hecho nada.

Fue, por mayo de 2019, cuando el Servicio de prevención, tras una denuncia de CGT, redacto unas medidas preventivas respecto a una “caseta” de los galachos de Juslibol con tejado de Uralita, y presencia de Amianto, el cual presentaba un considerable estado de deterioro. Entre medidas preventivas varias, acceso restringido, guantes, mascarillas etc.., estaba la más importante […CONTRATAR A UNA EMPRESA AUTORIZADA PARA LA RETIRADA, LIMPIEZA Y TRANSPORTE DE LOS MATERIALES CON AMIANTO Y QUE REALICE UN DESAMIANTADO INTEGRAL…].

Es entonces cuando la pelota empieza a ir de un sitio a otro y, como es habitual, en lugar de buscar soluciones empiezan a echar balones fuera. Que si el Servicio de Medio Ambiente, que si el Servicio de Prevención, que si el coordinador de Urbanismo, que si la Biblia en verso. La cuestión es que hemos llegado a 2025 y no se ha realizado la medida preventiva más importante, quitar el maldito amianto, que como dice el refrán “muerto el perro, muerta la rabia”, y en este caso precisamente de muertos va el tema, ya que sabida es desde hace tiempo las consecuencias del trabajo con amianto.

Nuevamente, tras una denuncia de la situación por parte de CGT, desde INSPECCIÓN DE TRABAJO se requiere al Ayuntamiento (la empresa) el cumplimiento las medidas preventivas. Ya que, y transcribimos literalmente [… a juicio de esta inspectora no se han adoptado la totalidad de las medidas propuestas por el Servicio de Prevención y Salud laboral del Ayuntamiento de Zaragoza, en fecha 3 de mayo de 2019, respecto a la presencia de placas de fibrocemento en deficiente estado de conservación en la nave municipal ubicada en el acceso al Galacho de Juslibol…]

Finalmente, desde Inspección de trabajo hacen una “propuesta de requerimiento formal de seguridad e higiene a administración pública”, lo que en una empresa al uso sería una crujida económica de cuidado. Al Ayuntamiento, al ser una administración pública, se le da un nuevo plazo de ejecución de tres meses para realizar las medidas preventivas citadas.

A ver si esta vez son capaces de realizar en tres meses lo que no han hecho en seis años.