Escribimos esta nota con nuestro corazón en un puño, con el dolor en nuestros cuerpos, con la rabia a flor de piel.

Ayer se conoció la sentencia de la llamada “manada”, una sentencia que considera que meter a una chavala de 18 años en un portal 5 energúmenos, profanarla por todos los agujeros de su cuerpo, violentarla con tocamientos, penetraciones y todo tipo de vejaciones, grabar todo eso, robarle el móvil para que no pueda pedir ayuda y abandonarla como un perro, no se considera a juicio de tres personas que alguna vez obtuvieron el cargo de jueces, una violación, que todo eso solo es un vulgar abuso y un pequeño hurto, en el caso del teléfono, nos llena de rabia e indignación.

Una sentencia atroz, que manda un mensaje a todas esas manadas de miserables machotes, de que todo se puede, de que el salvajismo casi no está penado.

CGT considera intolerable que ante los hechos probados, tales como que los violadores pensaron con anterioridad la acción que cometerían durante las fiestas de Pamplona hace dos años, el uso de sustancias u otros medicamentos para anular la conciencia de su víctima, o víctimas, las grabaciones realizadas con los teléfonos móviles e incluso los mensajes que se cruzaron con otros miembros de su pandilla a través de chats, la justicia de este sistema patriarcal haya dado, nuevamente, la espalda a las mujeres ante un caso tan evidente de violación.

En este sentido, la CGT recalca que no se puede obviar que dos de los cinco violadores eran miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y que como tales actuaron aprovechándose de su condición.

CGT exige llamar a las cosas por su nombre para dejar de esconder detrás de la neo lengua patriarcal lo que son puras violaciones, maltratos y humillaciones a las mujeres. En este sentido, las consecuencias que esta sentencia traerá a la víctima de esta brutal agresión debería hacer reflexionar al conjunto de la sociedad sobre el hecho de que la violencia patriarcal es incuestionable y que ni su justicia condena estos delitos ni sus leyes pueden proteger a las mujeres de los mismos.

Desde CGT se va a continuar luchando por el derecho de todas las mujeres a la libertad y a sus propios cuerpos, el derecho a la sexualidad y a la libertad, denunciando la falta de coeducación y el inmovilismo y la falta de implicación de la Administración Pública contra las violencias machistas.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a todo el personal para que hoy a las doce salgamos a la puerta del seminario unos minutos a manifestar nuestra rabia

¡¡HERMANA YO SI TE CREO!!

¡¡NO FUE ABUSO, FUE VIOLACIÓN!!

¡¡NO ES NO!!

¡¡JUECES Y MAGISTRADOS, NO DEFENDAIS EL PATRIARCADO!!