¿Os imagináis un incendio en la casa consistorial? ¿Os imagináis un incendio de mayores consecuencias al ocurrido ayer en el Seminario? ¿Cómo se evacuaría en caso de producirse el incendio en horas de máxima afluencia?

Esas preguntas, desgraciadamente, en estos momentos, no tienen respuesta.

En el año 2002 se hizo un plan de actuación ante la emergencia en la casa consistorial, pero claro, todavía no existía el seminario y la distribución actual no tiene nada que ver con lo que ocurría entonces.

 Y en el 2015, se procedió a hacerlo en el Seminario.

Pero el personal municipal no sabe cómo actuar ante una emergencia porque el plan no se ha implantado, no se han hecho simulacros, y no se ha formado a la plantilla, ni se han formado los equipos de intervención. Porque mucha teoría, pero poca práctica, no sirve para nada

Parece baladí comentar que esta irregularidad podría tener consecuencias nefastas para la ciudadanía y para las y los trabajadores.

CGT va a exigir que se implante un plan de actuación a la mayor brevedad. No se puede permitir más tiempo sin una evaluación de riesgos y un plan acorde con las circunstancias actuales.

La culpa y el dolo son dos figuras que dan lugar al incumplimiento de la obligación según lo establecido en el Art. 1101 ,Código Civil y, por tanto, suponen una responsabilidad para quien incurre en ellos. Dicha responsabilidad, supone generalmente hacerse cargo del cumplimiento y de los daños y perjuicios causados por tal actuación dolosa o negligente. Y que se dé por aludido quien quiera. Avisados están.

Si esto no fueran dos edificios de la administración, y sí de una empresa de la ciudad, no tendrían ni licencia para abrir, o al menos recibirían una dura sanción, por no haber puesto en marcha  los protocolos incumpliendo la ley 31/95 de prevención de riesgos laborales.