Desde la aparición en esta casa municipal de un pseudo “sindicato” de nuevo cuño, cada día que pasa, nos sorprende con iniciativas alejadas de lo que entendemos que es una agrupación de trabajadores para defender los intereses de todos los colectivos asalariados.

Empezaron fuerte, vendiendo humo, diciendo que ellos y ellas eran la esencia de lo que  eran, segun nuestra opinion,  un sindicato , corporativo y rancio. Y así consiguieron cargarse oposiciones, que por fin se ponían en marcha tras años de letargo. Tras este gran “logro”, se dedicaron a difamar al resto de sindicatos acusándonos de estar al servicio de intereses partidistas, pero, oh maravillas de la vida, haciendo propuestas demagógicas, populistas y con matices muy claros que nosotras asociamos a posiciones de una derecha muy de derechas.

Su actividad desde entonces en cualquier negociación se ha limitado a hacer de convidados de piedra, en todos los aspectos. Juegan a crear confusión, a prometer actuaciones judiciales para determinadas gentes  y a mirar sus intereses particulares, por encima de los colectivos. Dirán lo que quieran decir, pero, al menos para nosotras sus planes, hasta ahora, los identificamos con posturas que nada tienen que ver con la acción sindical y eso se lo han dicho hasta en los juzgados.

Hoy vuelven a dar un nuevo toque surrealista, y aparece en la prensa que van a poner una denuncia contra el 15 M y los manteros. Han sacado un comunicado que, con la excusa de defender a la policía, pone los pelos de punta.

Pero seguimos esperando oírles hablar sobre las pensiones, sobre las mujeres y el patriarcado, sobre las y los precarios, sobre el paro, sobre la recuperación económica, sobre la justicia social, sobre la renta básica, sobre los desahucios, sobre el empleo digno, sobre la sanidad, sobre la clase obrera, sobre los másteres, sobre la corrupción..

De eso nada, su única preocupación social son los manteros senegaleses. Staz, sindicato re-masterizado, sindicalismo de perfil derechoso, al menos bajo nuestra óptica. Y tenemos que decirlo claro y fuerte.

Creemos que ha llegado la hora de desenmascararlos, de denunciar el daño que entendemos están haciendo al sindicalismo de verdad, al que lucha para defender las clases menos favorecidas, al sindicalismo de carácter social que quiere cambiar la sociedad para añadir valores de justicia, honradez, empleo digno, feminismo, ecologismo y derechos sociales.

No todo vale. Está claro que jugamos en ligas diferentes.