Alfonso Mendoza, hasta el momento, gerente del partido popular en Zaragoza, no es nuevo en las lindes de la derecha política. Ya en el año 1991, optó a las cortes aragonesas y han sido varias veces las que se ha presentado para Senador. También fue asesor del alcalde Atares y tuvo cargos directivos en la caja de ahorros de la inmaculada.

Ahora ha sido marcado por el dedo de la fortuna para ocuparse como concejal delegado de interior. Ardua tarea la que le espera, porque hay muchos entuertos que resolver.

CGT, que en la actualidad ostenta la máxima representación tanto en la junta de personal como en el comité laboral, en el ayuntamiento, espera la llamada de dicho concejal, para marcarle por nuestra parte, cuáles van a ser nuestras miras en los próximos cuatro años.

De momento y para que vaya haciendo boca, si nos llama, le explicaremos que lo primero, lo primero, es reconocer que nuestros derechos cercenados en el pacto y el convenio deben restituirse y que en la nómina de julio debe aparecer una subida del 0,25% para todo el personal municipal.