Desde la sección sindical de CGT en el ayuntamiento de Zaragoza, hemos
padecido y denunciado desde hace muchos años y a los largo de varias
legislaturas de diferentes ideologías, todos los incumplimientos en materia de Prevención de Riesgos Laborales. No nos hemos cansado por activa y por pasiva de denunciar las NO ACTUACIONES U OMISIONES en materia preventiva, por parte de algunas jefaturas de Servicio.

No nos hemos cansado, formulando escritos y denuncias, etc, en poner de
manifiesto, la falta de asunción de responsabilidades o dejación de obligaciones, en materia preventiva por parte, insistimos, de algunas jefaturas de Servicio.

Estos incumplimientos de la normativa los plasmábamos en denuncias a la
Inspección de Trabajo con los correspondientes requerimientos de la citada
inspección al Ayuntamiento; también en los comités de seguridad y salud a pesar de la tibieza con la que se actuaba desde los distintos gobiernos de la ciudad, con las dejaciones de funciones de las citadas jefaturas. Algunos de estos requerimientos deberían haber sonrojado a algunos y algunas responsables de velar por la seguridad y la salud de la plantilla municipal, incluso deberían haber generado la apertura de expedientes disciplinarios ante tanta irresponsabilidad puesta de manifiesto.

Esta sección sindical en algunas ocasiones y por parte de algunas
jefaturas, ha tenido que soportar mofas y risas por el hecho de realizar nuestra función que es la de velar por la seguridad de la plantilla municipal. Nunca hubo consecuencias ante esta dejación de funciones; incluso parte de la plantilla que denunciaba los incumplimientos, posteriormente rellenaba escritos con su firma apoyando a la jefatura denunciada y requerida por la Autoridad Laboral.. Por supuesto no nos preocupan estas actitudes, que ya hemos visto representadas de
forma muy clara en la gran pantalla, en la adaptación cinematográfica de “Los Santos Inocentes”.

Desde CGT nos hemos dejado la piel en solicitar la oportuna y necesaria
formación para “estas personas responsables” porque siempre quedaba la
duda de si la ignorancia o la incompetencia era simulada o real, máxime cuando el Manual del Sistema de Gestión de PRL del Ayuntamiento de Zaragoza, indica claramente las responsabilidades y funciones en materia de prevención de riesgos laborales. Ignoramos cuándo se decidirá o qué tendrá que suceder para su aplicación práctica en este aspecto, porque hasta el momento solo es decorativa. Incluso la inspección de trabajo ha dejado claro en varias ocasiones, esta incompetencia, instando a impartir formación a las personas con responsabilidad.

Del mismo modo que asistimos atónitos a la recogida de firmas por parte de la plantilla, asistimos en su día a la curiosa percepción de algunos mandos que afirmaban haber recibido un curso de “liderazgo”.

El caso es que ahora, de repente, en el estado de alarma en el que nos
encontramos, queda nueva, triste y trágicamente (decimos trágicamente porque hay lesiones y ahora sí son visibles) de manifiesto la inutilidad, la ineficacia y las presuntas actitudes denunciables y enjuiciables en los estamentos oportunos, de algunas jefaturas de servicio que se han mostrado incapaces de cumplir con su obligación de transmitir y velar para que el personal a su cargo adopte las medidas preventivas que elabora el Servicio de Prevención y Salud (SPSL), así como las recomendaciones del Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Sanidad.

Algunas jefaturas ni tan siquiera son capaces de proporcionar los EPI de una forma razonable. En algunos casos se deja la caja en el trabajo para “que se sirvan los trabajadores y trabajadoras”, como si fueran pipas en un bar. Como si no existiera una legislación al efecto que dice que estos EPI se han de suministrar a cambio de un recibí por parte del trabajador. En otros casos, alguna jefatura ni se molesta en proporcionar nada, dejando en manos de la caridad de trabajadores de contratas municipales, el suministro de estos equipos a nuestro personal.

Hay que reconocer que algo se ha avanzado, hasta nos sorprendemos como a través de los medios de comunicación, la clase política habla de los equipos de protección individual (EPIs) como algo nuevo y novedoso.

Esperamos que a partir de ahora, se preocupen también de sancionar las
peligrosas dejaciones de algunas jefaturas de servicio, de la misma manera que sí se sanciona a un operario o a un oficial, y se les alarga el confinamiento seis meses sin sueldo… de momento, ningún gobierno municipal ha hecho algo semejante. No sabemos si este será diferente…