En el mundillo del deporte competitivo, aquellos que se quedan en un cuarto puesto, son premiados virtualmente con una medalla que no existe, la llamada medalla de chocolate. Es el consuelo de aquellas personas que dicen “cachis, casi pillo el tercer puesto “y con eso se sienten recompensados.

Este símil nos viene a pelo estos días, ante el intento de aparecer, por parte de comisiones obreras como el gran vencedor de la cuestión del reconocimiento de la reivindicación del personal que fue fijo discontinuo que el ayuntamiento ha hecho para el tema de la antigüedad.

Ha llegado a nuestras manos un panfleto editado por ccoo, en el que viene a decir que gracias a ellos, que habían planteado un juicio, con forma jurídica de conflicto colectivo, para que a 34 personas laborales (casi todas ellas ocupando plaza de médico) les reconocieran  más antigüedad en su periodo como fijo discontinuo, se ha logrado. Juicio que en caso de haber sido ganado (también se podía haber perdido, ya sabéis como va esto de los juicios) hubiera servido para que otras trescientas personas que ahora son personal funcionario pudieran iniciar una larga vía de contenciosos administrativos para que esa sentencia inicial,  se asimilara y, tras años de litigios se pudiera lograr el mismo reconocimiento.

Pues vale, por nuestra parte,  que se queden esa medalla. Si para ellos es un logro que no se haya celebrado un juicio por haberse retirado ese sindicato a dos días de la vista, porque ha desaparecido la causa del litigio, nosotras y nosotros le damos esa medalla de chocolate tan ansiada.

Pero para CGT esto no va de apuntarse medallas. Os recordamos que CGT nació, en esta casa,  allá por el año 85, como el sindicato del personal fijo discontinuo que luchábamos por la mejora de nuestras condiciones laborales.  Nuestras fueron las luchas por  los seis meses de trabajo efectivo para poder tener paro, y las de poder pasar a fijos a tiempo completo tras ocho temporadas de fija o  fijo discontinuo.

A partir de entonces, nuestro sindicato empezó a crecer y a asentarse en la casa, hasta llegar a estos tiempos, donde podemos decir de forma orgullosa que somos un sindicato con una amplia representación en casi todos los colectivos. Pero nunca hemos olvidado nuestras raíces, y es por eso que, en cuantos tuvimos noticias de que había alguna sentencia en el estado español que reconocía mayor tiempo de antigüedad a personas fijas discontinuas, nos empezamos a mover, con acción sindical, para lograrlo también en el ayuntamiento.  Solo con revisar nuestro historial en la web, se puede comprobar este hecho.

CGT confía más en la acción sindical que en los juzgados, confía más en la unidad de los colectivos, que en acudir a  magistratura para pedir por unos pocos y es por eso, que de forma cabezona, hemos insistido una y otra vez en pedirlo en los despachos, en explicarlo al personal afectado, convocando asambleas, y en llamar a las movilizaciones si así lo solicitaba la gente. También hemos intentado facilitar todos los pasos, como ocurrió este año que solicitamos a todo el mundo del ayuntamiento que fué fijo discontinuo que nos facilitara su vida laboral como personal fd, para que así, recursos humanos supiera de cuanta gente estábamos hablando y pudieran calcular lo que supondría económicamente  nuestra reivindicación.

En este largo camino, hemos contado con la colaboración de otros sindicatos. Otros, sin embargo decidieron emprender otra vía. Estaban en su derecho, claro que sí, cada uno entiende el sindicalismo de forma diferente.

Ahora, por fin, nuestras peticiones han sido atendidas de forma definitiva. Y no ha sido un juez quien lo ha dicho.

Ya solo nos queda que la corporación abra un plazo para solicitar el reconocimiento y a partir de ese momento empezar a disfrutar de esta conquista laboral.

No queremos medallas, queremos que el personal fijo discontinuo sea consciente de que la lucha sirve, Con eso nos conformamos. Las medallas, para quien quiera llenar sus estanterías con trofeos.