Este año, como el año anterior y como cada año, también abrimos las piscinas municipales. Y este año también contamos con socorrismo, taquilla y limpieza de empresa subcontratada. Como todos los años, en éste tampoco se cuenta con personal de las respectivas pseudo-empresas que se haga responsable de su personal, produciéndose como viene siendo tradicional, la posible cesión ilegal de trabajadores o algo que se le parece mucho.

            El no poder hacer uso de empresas de trabajo temporal en el Ayuntamiento se solventa con el prestamismo laboral disfrazado de contrata. Ninguna instrucción de trabajo, falta de formación, falta de equipamiento y EPI,s y otras lindezas que se suman al uso del sello municipal para autosellarse los partes de visita.

            ¿Qué tengo que hacer? va a ser, como siempre, la pregunta más escuchada por parte de las y los funcionarios en instalaciones deportivas. Ser contratado para ser enviado a distintas instalaciones y hacer lo que le parezca conveniente al jefe de las mismas. La empresa subcontratada, vulnera el derecho de su personal a la ocupación efectiva desentendiéndose de él y entregándolo al Ayuntamiento como si del alquiler de un equipo se tratase. No es de extrañar desde que las secciones de personal de las empresas pasasen a denominarse “recursos humanos”, un departamento similar al de “recursos materiales”. No somos personal, somos recursos.

            Esto es igual. Como siempre. Pero el resto también. A la costumbre de las corporaciones de quitarse de encima determinadas instalaciones deportivas cediendo su gestión a entidades privadas, se ha sumado también la “corporación del cambio” cediendo el uso del Velódromo, al club de Rugby Fénix. Así pues, como decimos en el titular, de nuevo sin novedad en deportes.

“La historia nunca se repite, pero a veces rima”

 Mark Twain