A ver si sabemos explicarlo, porque el asunto tiene miga.

Imaginemos un examen con cuatro supuestos prácticos, con cinco preguntas en cada uno de esos supuestos. En total, pues, 20 preguntas. A 2,5 puntos por acierto, nos da 50 puntos en caso de hacerlo todo bien. Hasta aquí todo correcto.

Pero ahora vamos a la siguiente parte, que es la incomprensible, al no poner preguntas de reserva en este examen, en caso de anularse alguna pregunta, no se restan 2,5 puntos, que sería lo normal, sino que se restan nada menos que 5. ¿Por qué? Ah misterios de los exámenes.

Así pues, en la oposición de TAS, curiosamente, anulan tres preguntas, y por lo tanto la máxima puntuación pasa de 50 a 35. Como en las bases pone que para superar el examen hay que alcanzar la mitad de los puntos, si no se hubiera anulado ninguna, ese número mágico sería 25, y eso es lo que pone.

Pero como vivimos en el país del surrealismo, y resulta que se han anulado tres preguntas, y la puntuación máxima es 35, en vez de dejar el corte en 17,5, que seria la mitad,  lo dejamos en 10, porque también restan ahí 15 puntos, (tres preguntas menos, a cinco puntos cada una)

Si hasta ahora habéis seguido la argumentación, veréis que por lo tanto en una realidad de 17 preguntas válidas, solo hace falta haber acertado 4 para obtener diez puntos y superar el corte (os recordamos que en caso de no haberse anulado ninguna tendrían que haber superado 10 preguntas). Flipáis, ¿no? Pues nosotros y nosotras también.

Y ahora siguiendo esta línea argumental, imaginad que en vez de tres preguntas, hubieran anulado 5. ¿Qué ocurriría? Pues que sacando un cero patatero,  también pasarías el corte. ¿Mola, eh?

Alguien con poder, debería aclararnos este lio y explicarnos, sobre todo, que interés había en que en positivo las preguntas valieran dos puntos y medio y en caso de anularse preguntas, se anularan 5 puntos.

Y resumiendo, ¿Cuándo se van a hacer oposiciones sin sombras? ¿Tan difícil es?