No hacemos chistes fáciles, aunque hay que reconocer que nos lo dejan a huevo.

Zaragoza no es una ciudad donde llueva mucho y eso parece ser una salvación para el Servicio de Deportes.

Porque como llueve poco, chapuzas como la que mostramos en la foto, se ven pocas veces. En este caso es el pabellón de Montañana, pero podríamos hablar de otros pabellones donde gentilmente les entregan un papel donde se advierte al usuario que en caso de resbalarse con el agua en la cancha producto de un charco de una gotera, la responsabilidad recaerá, enteramente en el mendrugo que se resbala. Irrisorio papel e irrisoria pretensión del ayuntamiento por evitar una demanda.

Las instalaciones necesitan un mantenimiento, necesitan que las personas responsables, ya sean cabos furrieles o comandantes en jefe, controlen ese mantenimiento y actúen tanto preventivamente como reactivamente.

Deportes hace aguas, estructuras obsoletas, personal de base en continuo malestar, jefes que solo piensan en ser ministros y ministros que solo saben que las pelotas son redondas (menos en el rugby), dejan un panorama muy mojado.

CGT pone a disposición del servicio, toallas, pero toallas de las que empapan, de las que esperamos que se utilicen para tapar el agujero enorme que hay en deportes. Si no nos hacen caso, pronto vendrá la riada….