Nos asalta el Heraldo de Aragón con una notica sobre las últimas ocurrencias de quien pilota el Ayuntamiento de Zaragoza con rumbo certero hacia el desastre. El Ayuntamiento, ahora, además de difundir presuntas falsedades, se permitirá multar las noticias falsas (que en algunos casos podrían ser las noticias ciertas) con cuantías entre 1000 y 100.000 euros. Así `pues, los datos de libre disposición que están obligados a proporcionar por transparencia, podrían dar lugar a “datos falsos o engañosos” según lo que se cuente sobre ellos, de modo que si la transparencia saliese “rana” la “policía del pensamiento” actuaría en consecuencia.

“Ordenanza municipal de gobierno del dato” se llama eso que están haciendo. Aunque es sabido que el “dato mata el relato”, el relato a matar sobre un determinado dato, sólo puede darse con un relato alternativo y con los datos explicados si éstos son farragosos. De este modo, habrá un dato, un relato y un castigo para quien tenga otro relato diferente para esos datos.

Ya existe una ley de protección de datos, ya que hablamos de ellos. Al respecto, en la Instrucción de control y fichajes, recordamos que venía aquella pretensión de hacernos fichar mediante reconocimiento facial, una ocurrencia que no fue participada ni a las secciones sindicales, ya que cuando se llama a las secciones para la “negociación” de instrucciones no se proporciona ni el texto. Lo mismo que si fuese un convenio colectivo, que se pregunta si se firma o no, y no traen ni el documento. ¿Quien nos protege del gobierno del dato?. A ver si tenemos suerte y el “Gobierno del dato”, además de multas trae eso, datos. Por ejemplo, y por sugerir algo, ya que según dice el noticiero “los ciudadanos tendrán derecho a acceder a la información del sector público, a participar en el gobierno del dato…“, esta sección sindical sugiere que antes de perpetrar una nueva oferta de empleo, se nos pasen los datos de las bajas y altas de personal de los diferentes servicios y las tasas de reposición de cada uno, y de ese modo, nosotros también podremos saber lo que significa “el máximo de la tasa de reposición”, porque en la pasada OPE, las cuentas no nos salieron… ¡Ojo al dato!