Como todos los años, hemos sido citados para la surrealista e improductiva reunión donde se da a la representación el parte de guerra neoliberal conocido como plantilla. Esta vez nos han ahorrado la penosa situación de acudir a “tres reuniones, tres“, donde tradicionalmente se lidia a la representación del personal municipal de las acreditadas ganaderías sindicales. No tendremos que asistir al agradecimiento que los flojos hacen de forma invariable, al trabajo que se ha hecho, pero no se nos ha participado como siempre. Así pues, no cabe la petición de más información y ante la negativa abandonar la reunión. Desde que hayamos pasado por el surrealismo de aprobar un texto de convenio inexistente por parte de la representación sindical, ya no hace falta ni aguantar aquello de las tres reuniones.

No aparecen (ni aparecerán) las trece plazas aquellas que el señor concejal se comprometió a que apareciesen en la plantilla del servicio de deportes. No será CGT quien se extrañe de que no se cumplan los acuerdos de una huelga que fue desactivada convenientemente y que no ha cambiado nada en el servicio. El servicio de deportes, está abocado a la extinción en los próximos años, por imposibilidad de prestación del mismo en condiciones seguras para el personal. Pedir que se gestione un servicio sin poner en el mismo el personal necesario, es una práctica habitual. El nivel de la aplicación de la ley de prevención de riesgos laborales en el Ayuntamiento, posibilita que se sigan prestando los servicios, pero objetivamente, se está llevando a cabo una elevada presión sobre las jefaturas primero y estas, como correa de transmisión, sobre la cadena de mando hasta el final de la misma, que podría estar ocasionando perjuicio sobre la salud del personal municipal.

La plantilla, es el primer paso. Es el reparto de los boletos para el bingo que vendrá después y que se llama RPT. Como le ocurriera a Juan Antonio Roca, al que le tocó la lotería 80 veces, en este Ayuntamiento, hay a quien le toca y a quien no. La oficina de RR.HH, ha sido agraciada en las rifas y en un Ayuntamiento menguante, ha conseguido crecer. Mientras en el Ayuntamiento se toca el violín en los algunos servicios para amenizar el hundimiento, otros se montan en las barcas de salvamento. Nos ha enviado una carta un trabajador municipal, que os participaremos a todo el personal, del que vamos a destacar un apartado Según nos participa Juan, que es la persona que firma la carta, “en 10 años, la Oficina de RR.HH. ha pasado de tener una RPT de 36 personas a una de 80, lo que supone un crecimiento del 238%. El resto del personal municipal, que ha disminuido en un 2,16%, se reparte en el resto del Ayuntamiento“. Y de esa merma, invariablemente, participa el personal de los grupos inferiores, que esta vez, verá disminuida su plantilla de nuevo en la categoría de operario para que crezcan, como siempre, los grupos superiores.