El 14 de Noviembre de 1952, nace en un hogar humilde del pueblo catalán minero de Sallent, el militante anarquista, Agustín Rueda Sierra. En Abril de 1971, deja la fábrica de automóviles donde trabajaba, para hacerlo en una mina. En Febrero de 1972, se declara una importante huelga en la cual él participará activamente en asambleas informativas, manifestaciones, grupos de soporte, etc. En Septiembre de ese mismo año y como consecuencia de su participación en el ambiente insurgente, es despepido del trabajo.
El 17 de Noviembre de 1972, muere atropellada la madre de un compañero de Rueda, a causa del mal estado de las carreteras del barrio donde vivía y 2 días después, se convoca una manifestación de protesta donde es detenido e ingresado en la prisión Modelo de Barcelona de donde sale en Febrero de 1973.
Después de diversos trabajos esporádicos y del acoso policial, es llamado a filas, incorporándose en la Infantería de Marina de Cartagena y después en la del Ferrol. Durante ese tiempo, mueren sus padres y él se queda sin su hogar familiar.
En Abril de 1976, marchó a Francia para ayudar a un amigo desertor y toma contacto con los exiliados libertarios de Perpiñán, teniendo su domicilio arriba de la Librería Española de la ciudad, que poco después sería destruida por una bomba, quedándose nuevamente sin vivienda.
Después de diferentes trabajos en los campos de Ceret y Cornellà de la Riviere, en Octubre del 76, vuelve clandestinamente a Barcelona, cargado de libros, panfletos libertarios y acompañado de algunos desertores y ocupa una masía abandonada.
En el 77, vuelve a Perpiñán y entra en contacto con un grupo autónomo libertario de acción.
El 15 de Octubre de 1977, es detenido en la frontera a causa de una delación. Después de estar detenido durante 3 días en la comisaría de la Vía Layetana de Barcelona, Rueda fue llevado a la prisión de Figueres para restablecerse de la paliza que le propinaron; y al final de aquel mes, es trasladado a la prisión de Girona donde contacta con la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) y se convierte en miembro activo.
Los abogados Vidal, del Comite de Propresos de CNT y M. Seguí, de Familiares y Amigos de Presos Políticos, se encargaron de su caso pero solo pudieron estar un momento con él. Como consecuencia de sus actividades en la COPEL, es trasladado, sin conocimiento de sus abogados, a la prisión madrileña de Carabanchel, donde se incorpora de lleno a la COPEL.
La noche del 13 al 14 de Marzo de 1978, cuando los funcionarios de la prisión descubren que Rueda conoce los nombres de los infiltrados policiales que están en la COPEL y en grupos anarquistas, es asesinado de una paliza.
El doctor Gregorio Arroyo certificó en la enfermería de la prisión que la causa de la muerte de Agustín Rueda fue un “shock traumático”, a las 7.30 horas del 14 de Marzo de 1978.
Nadie volvió a ver el cadáver de Rueda, el cual fue trasladado a su pueblo natal, donde fue enterrado sin permiso, ni tan solo el de Sanidad, ya que hacía falta evitar posibles escándalos.
12 funcionarios y 2 médicos fueron juzgados y condenados 10 años después de los hechos a penas comprendidas entre los 10 y los 2 años de prisión por la paliza mortal “generalizada”, alargada, intensa y técnica, realizada en el 70% del cuerpo de Agustín Rueda.