Parece ser que de nuevo suenan los móviles de los y las trabajadoras municipales. Y no son los del trabajo, sino los particulares de cada cual. Aquellos que son de uso particular. Hartico está el personal de las llamadas de empresas de telefonía o de placas solares, de aquella ONG que apoyaste con tu firma, o de quien te ofrece productos para navidad. Pues ahora, se suma a esa impertinencia el Servicio de Relaciones Laborales. LLaman a los teléfonos móviles del personal, no sabemos si haciendo uso de aquella petición que pedía consentimiento mientras durase la pandemia. Lo que sabemos es que no es ni medio normal que se llame al teléfono móvil de cada cual teniendo un teléfono municipal generalmente en los puestos de trabajo. Porque estas llamadas, que se producen a veces en período de baja laboral, vacaciones, festivo o de libranza, invaden claramente el espacio personal de cada cual produciendo según nos han manifestado en esta sección, desazón, incertidumbre y ocasionando una leve ansiedad o disconfort, muchas veces fuera del horario laboral.

No sabemos que ha podido ocurrir en el Servicio para que las notificaciones no se envíen ni al puesto de trabajo ni tampoco al correo corporativo, hecho que en cierto modo garantiza que las notificaciones se reciban de forma exclusiva en tiempo de trabajo. Quizá el consentimiento para recibir llamadas de carácter estrictamente laboral a teléfonos particulares y en horario no laboral por parte del Ayuntamiento procedan de la aceptación de cookies en los periódicos que tanto anuncian inauguraciones o eventos de este Ayuntamiento… quién sabe. Para cualquier consulta al respecto, os atendemos en la Sección Sindical.