CGT junto a la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras de servicios sociales, exigimos con respecto a la llamada línea 900 que se ponga en valor el criterio y experiencia de estos servicios y se suprima esta línea como forma de acceso a esta ayuda, y que la demanda sea canalizada a través de los CMSS correspondientes y se refuercen los recursos humanos existentes para dar respuesta a la situación de crisis social generada.

 La línea 900 dificulta muchísimo el trabajo y perjudica al ciudadano. Así de rotundo lo decimos.

No están trabajando por programas, su trabajo lo define contestar la línea 900 y atender lo que esta línea 900 decide que les pasen en algunos momentos.  Y lo que les llega cuando los ciudadanos tienen la suerte de poder entrar, es que la gente dice que le ha costado muchísimo ponerse en contacto con el servicio. No hay servicio presencial porque no hay un área registrada de cuándo, cómo y qué atender. la atención se ha vuelto impersonal….

Pero es que si entramos a ver cómo funciona la línea 900, al margen de la posible irregularidad que supone que se les concediera a una empresa privada, atenzia, de la que desconocemos con cuanto personal cuenta o donde está su razón social, o si se han hecho las actuaciones de coordinación empresarial relacionadas con la prevención de   riesgos laborales, según marca la normativa actual o de si ha adjudicado  por un procedimiento de urgencia y solo por un mes y con un coste superior a los 6000 euros al mes, el mantenimiento de esta línea está deteriorando el funcionamiento de los CMSS y la atención a la ciudadanía por varios motivos: la línea no sirve de apoyo a la atención dado que no hace ningún tipo de priorización de la demanda, se limita a hacer de centralita que recoge los datos de las personas y las transfiere a los centros, además de recoger un volumen que supera la capacidad de atención de los efectivos de los centros; no solo se está agotando y desmotivando a los equipos, se está abocando a una atención de menor calidad dado que la atención bajo presión se está realizando sin el tiempo mínimo necesario para entrevistas valoraciones adecuadas; la organización actual está suponiendo una merma en la valoración del funcionamiento por parte de la ciudadanía y de las distintas entidades sociales que no se corresponde con la valía y esfuerzo de los equipos realizado durante este periodo.

Para la corporación, “esta línea sirve para progresar en la incorporación de instrumentos telemáticos que mejoren la atención a la ciudadanía en su acceso a los servicios sociales de forma ágil y sencilla”. Eso dicen con total desfachatez.

Para CGT esto no es así, es simplemente una puerta abierta para privatizar por la puerta de atrás los servicios sociales. ASI DE ROTUNDO. Y ES POR ELLO POR LO QUE VAMOS A COMENZAR UNA CAMPAÑA DE CONCIENCIACION Y DENUNCIA DE ESTA NUEVA TROPELIA.

Los servicios sociales no son un negocio, no pueden estar en manos privadas