Lo primero que debemos tener claro es que para proteger nuestra salud laboral, necesitamos conocer todas las situaciones de riesgo. Cuando estas situaciones desencadenan un accidente, indican que algo ha fallado o que el riesgo se ha materializado en accidente. Pero no sólo de los accidentes y sus nefastas consecuencias podemos sacar conclusiones. Cuando un martillo cae de un andamio situado en un cuarto piso, aunque no le de a nadie, hemos de saber que algo falla cuando la caída se puede producir, y es necesario evitarla antes de que dañe a alguien. así pues, cuando cae un martillo, se ha de proceder como si de un accidente se hubiese tratado, investigando el hecho y poniéndole remedio. En estos casos, cuando no se produce daño, no hablamos de accidente, sino de incidente. Es evidente que los accidentes se han de comunicar al servicio de cada uno y además a prevención. Pues con los incidentes, ocurre lo mismo.

El pasado mes de julio trascendió a la prensa una situación de agresión sufrida en una piscina municipal. No es un caso aislado. De hecho, podemos afirmar que es una situación frecuente. Algunas de las personas que acuden a nuestras piscinas municipales tienen un criterio diferente con respecto a la normativa de uso. También es un hecho, que muy pocas de estas personas deciden mostrar su disconformidad manifestándola por escrito en una instancia general o en una reclamación, prefiriendo hacerlo in situ, montando un espectáculo por cosas tan surrealistas como pretender bañarse con ropa interior bajo el traje de baño, acceder toda la familia con el precio de pensionista, bañarse con ropa, jugar al balón en la hierba, usar la piscina como si fuese privada poniendo música alta o haciendo piruetas para tirarse al agua…

Toda una colección de insultos, desde racista, a gilipollas o hijo de puta adornan estos intercambios de impresiones. Tras recibir semejante ducha de calificativos, las cosas se calientan y en ocasiones incluso se amenaza con forrar a hostias a la persona trabajadora, amenazándola con diversos tormentos o incluso de muerte. Cuando la situación descrita lleva aparejado un estado de ansiedad, estrés o nerviosismo, puede desencadenar en la necesidad de tomar un tranquilizante o recibir atención médica. Esto, es un ACCIDENTE DE TRABAJO. Debe de cursar con traslado a la mutua y atención por parte de la misma. Comoquiera que estaremos haciendo uso de la sanidad privada, con carácter general la mutua se inhibirá de su responsabilidad y nos derivará a nuestro médico de cabecera de la seguridad social. Para como actuar en este caso, llamad al 976721239 y os aconsejamos, atendemos y gestionamos la situación.

Si, estas cosas no llegan a producir moretones, cicatrices, no llega a producir situación de ansiedad ni traslado al médico, se trata de un INCIDENTE. Tanto los accidentes como los incidentes, deben ser notificados a las jefaturas y el servicio de Prevención, tal y como se establece en el procedimiento 1302. Mediante el ingreso de intranet, en el apartado de prevención y salud laboral, en manuales y documentos, podréis encontrar los documentos PPRL 1302 (Procedimiento para al prevención de la violencia en el trabajo en las dependencias municipales) y PPRL 1301 (Procedimiento par la notificación e investigación de accidentes/incidentes en el trabajo en el Ayuntamiento de Zaragoza). Es obligatorio que estos procedimientos sean conocidos por toda la plantilla.

Desde CGT, hemos dado tiempo a que se resuelva la situación de acuerdo con ese procedimiento de actuación y después nos hemos dirigido a la instalación implicada. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula al comprobar que nadie les había proporcionado esta información. Dejamos ejemplares para uso de todo el personal, tanto municipal como de empresa contratada. Es importante que además del conocimiento del proceso y documento, se rellene el anexo 1 con cada incidente. El objetivo es poder elaborar un un mapa de riesgos donde se puede acreditar lo que todas las personas que trabajan en las instalaciones deportivas saben, que existe un riesgo añadido en el desempeño del trabajo, pero que al no estar reflejado en los oportunos documentos es como si no existiera.

Para quien necesite más o mejor información, estamos a vuestra disposición en 976721239 o en cgt@zaragoza.es