Con paso firme y marcial, el concejal Mendoza, con mando en plaza en el puesto de jefe supremo de régimen interior y de la plantilla municipal, dejó ayer bien claro, que se acabaron los tiempos de bonanza que con tanta alegría fueron bendecidas las peticiones de policías y bomberos y de refilón, las brigadas y los inspectores de parques, con el beneplácito de los sindicatos palmeros.

Ayer tocaba hablar de las instalaciones deportivas y sus gentes, y en esa ceremonia de dialogo sordo y vacío, estuvieron presentes la concejala delegada de deportes, el jefe del servicio, y el concejal de personal, ya que cuando llegó el jefe de la oficina de recursos humanos, la reunión ya estaba finiquitada y no le dio tiempo ni a quitarse el abrigo. Pero nada bueno salió de ese intercambio de opiniones.

El portavoz del lado de la patronal, dejó bien claro, que ellos no van a solucionar los problemas de plantilla, que se arrastran en ese servicio de forma histórica, y que como mucho podrían comprar una caja de tiritas, para que la herida no sangre, al menos hasta que se abran las instalaciones en el verano. Y la otra gran pata de la cojera permanente de deportes, como es la malísima valoración que existe en ese servicio, en relación a las retribuciones percibidas, no tenía la más mínima intención de solucionarla. “cuando llegué a un acuerdo con los siete sindicatos que pidieron dinero para la policía, bomberos y los otros, ya se quedó claro que no habría más” “ la cgt está siendo coherente, porque ese acuerdo no lo firmó y dejaron claro que querían hablar de forma más global, para otros muchos más servicios, pero el resto ya sabíais que tras lo firmado, no se abrirían más ventanas” o “no os doy fechas de posibles soluciones, porque no se contemplan fechas y no os quiero mentir” fueron frases que se oyeron  y al menos a oídos de la CGT, sonaron a sentencias firmes.

Cada uno debe ser consecuente de sus actos, y aquí hay gente que se cree que   todo vale y que el gasto alegre de más de tres millones para callar algunas bocas, no iba a traer agravios, porque luego tocaría conseguir otros acuerdos con otros colectivos, como si la hucha fuera infinita y las victorias tan fáciles como lo ha sido, por ejemplo, para el colectivo policial.

Dicho esto, CGT que no se vende por un puñado de monedas, cree que ha llegado el momento de no permitir más agravios comparativos, que no hay servicios de primera  y otros de tercera, que no es de justicia permanecer en silencio ante ellos y que ha llegado la hora de movilizarse. Y es deportes quien debería encabezar la rebelión y su plantilla la que debería dejar claro que la orden de parar las justas reclamaciones, no es compatible con la dignidad que siempre han mostrado.

Café para todos y todas, acuerdos salariales y aumento de plantilla para quien la necesita y que son tiempos de lucha.

Sinceramente, desde CGT nos temíamos que el acuerdo firmado por los siete sindicatos de la diversión, iba a traer cola y que la tarta se la comerían los de siempre. Y eso ha pasado.

Sera la plantilla de deportes, será la plantilla de la casa amparo, del cementerio, de colegios, de conservación de infraestructuras, de centros cívicos, de todos aquellos colectivos que se sienten agraviados, los que van a tener que pelear por su futuro. Y allí con ellos,  cuerpo a cuerpo estaremos la CGT.

Se acabó la diversión ahora seremos la plantilla la que mandaremos parar.