El viernes próximo los y las delegadas de CGT, nos concentraremos ante la puerta del ayuntamiento para mostrar nuestro desacuerdo contra la falta de la puesta en marcha de las medidas preventivas que emanan de las evaluaciones de riesgo en el ayuntamiento.

Ni un pizco en el dedo.

Este es el principio, a grandes rasgos, de lo que se pretende en un trabajo.

Es decir, que la salud de una persona no sea perjudicada debido al desempeño de su trabajo. Para ello, personal técnico del Ayuntamiento de Zaragoza realizaron las Evaluaciones de Riesgos, en las que se intenta evaluar todos los riesgos que se producen en el desempeño de nuestro trabajo y,  de este modo, evitar cualquier daño. Las personas Delegadas de Prevención son los mecanismos que tiene el personal asalariado para vigilar que esto se cumpla. Sin embargo, desde hace tiempo hemos visto que el Ayuntamiento no solo permite que las jefaturas no hagan efectivas las medidas preventivas que emanan de las evaluaciones de riesgos, sino que también se ignoran los requerimientos al respecto que se elaboran en la Inspección de trabajo. A su vez, se niega la información a los y las delegadas de prevención utilizando cualquier excusa a mano. Cubero pasa de la plantilla municipal, pasa de la prevención de riesgos laborales y pasa de la inspección de trabajo.

Cubero actúa como un jefe de personal de empresa de confección en Bangladesh, no como un concejal de un país europeo.

SI CUBERO ES COMPAÑERO, LA TUBERCULOSIS ES SALUD.