Quizá recordéis algunas personas aquella noticia que salió en el Heraldo que hablaba de nada más ni nada menos que de unos “El Ayuntamiento de Zaragoza destina 272 millones a pagar la nómina de su plantilla: 5.676 fijos, 112 laborales y 44 eventuales.“. Aquí arriba tenemos un pantallazo de los datos que se pueden obtener en la web municipal para 2022. Vemos que una cosa es lo que se presupuesta, que son los nichos y otra lo que hay, que son los bichos. Así pues, el Heraldo, ya fuese de forma voluntaria o inducida, hablaba de una cuantificación de personal municipal que no se corresponde con la realidad.

No deja de ser curioso, que en el periódico saliese esa información cuando podían haberla obtenido de la página web y de primera mano. Así pues, vemos que en 2022, aunque se estimaban 5669 funcionarios, después sólo hubo de media, 4739. Eso supone un total de más de 900 personas menos de lo que se estimó en un principio. Alguien que hubiese tenido acceso a esta información, seguramente tendría dudas y preguntas al respecto, pero lo que si que le habría llamado poderosamente la atención, es el descuadre en el personal eventual, un personal para el que no hace falta ni oferta pública de empleo ni selección ninguna, ya que con el dedazo ya tiene la legitimidad necesaria para poder trabajar en este Ayuntamiento.

Pues bien, pese a que el personal eventual es el personal que decide el equipo de gobierno, no parecen tener claro a enero de cuanta gente van a tener en diciembre. Es más, ni siquiera en enero, presupuestan el personal que tienen unos días antes, visto el nivel de “fallo” que hay al estimar la cantidad de personas eventuales a contratar. El año que mejor lo hicieron, fue en 2019, cuando sólo se equivocaron lo estimado en 6 personas menos de las que estuvieron al final del año. Lo sorprendente, es que lejos de corregir el error, que es lo que hacen las personas, lo aumentan, llegando en 2022 a la escandalosa cifra de subestimar los eventuales contratados en 17 personas de un total de 60. ¡Fallan en la estimación en un 28.33% de menos!.

Lo que no podemos entender, es que el personal contratado mediante oferta pública de empleo se sobreestime en un 19,6% de más, cuando las tasas de reposición tasan exactamente lo que se va a poder contratar, y lo que se hace por propia voluntad se estime en un 28,33% de menos. A la luz de los datos, parece que se pone más hincapié en buscar algún tipo de descrédito del personal funcionario que de informar bien al ciudadano, al que no se le explica la diferencia entre lo que es la plantilla, lo que es el personal de carrera con puesto fijo, y lo que es el personal interino o temporal.