CGT no se había pronunciado respecto del cumplimiento del acuerdo que resultó de la huelga del año pasado. Hasta hace unas semanas, ni siquiera teníamos un dimensionamiento del personal necesario por parte del Servicio de Deportes. Este era uno de los requisitos del acuerdo. El Servicio aportó a las sesiones de valoración de cumplimiento del acuerdo una estimación y un cuadro anexo con la citada información que después extendió algo más. Según ese informe, que contempla posibles jubilaciones y pasos a escala auxiliar, el resultado es concluyente y claro, “…el total de puestos base del SID podría llegar a ser de hasta 15 efectivos menos en la plantilla a comienzos de 2024, incluso habiendo contratado durante el año 2023 los seis puestos en vacante y 9 acúmulos de tareas…”

Según manifestó el servicio, la intención era pedir pues 9 acúmulos de tareas, que a día de hoy todavía no vemos y seis vacantes. Y aunque los viéramos, eso no evita que el final de año presente nubes muy oscuras en el horizonte y eso que hay sequía. Es posible que no se cubran estas necesidades en su totalidad, pero no podemos olvidar tampoco el “espíritu” del acuerdo. Cuando el comité de huelga habló de reflejar la no privatización del servicio, el equipo de gobierno limitó el acuerdo al formado por entonces, PP con ciudadanos. Hoy el equipo es el mismo tras que hayan visto la luz algunas personas de Ciudadanos y se dieran cuenta que realmente “lo que les llena” es el PP. Libres de esa atadura, defienden ahora el nacimiento de instalaciones nuevas, ya directamente desde el mundo privado, hecho que ya hicieron incluso antes de que parte de las personas que estaban en Ciudadanos “sintiesen la llamada”.

Con estos ladrillos, poco podremos construir. El servicio está en claro declive de personal desde hace años, y a este declive en número se suma el declive en edad, aunque esto es común a otros servicios municipales. Tal es la situación, que no hay que dejar mucho a la imaginación para pensar cuál será el final del servicio. Ya se apuntó al final del acuerdo un párrafo que era la madre del cordero. “Este acuerdo está redactado con el fin de minorar la falta de personal para que ésta no afecte a la conciliación laboral y
familiar de los trabajadores y trabajadoras del Servicio de Instalaciones Deportivas
.”

Minorar la falta de personal“, no es lo mismo que solventar la falta de personal. Y que “la falta de personal no afecte a la conciliación laboral y familiar” no es lo mismo que garantizar la conciliación laboral y familiar. Así pues, viendo que la situación en la que entraremos en 2024 apunta peor que la que tuvimos a la entrada de 2022, sugerimos que quizá sea momento de intentar acabar lo que un día empezamos. Los números que hemos hecho con respecto a las tasas de reposición y la oferta de 2023, en la que echamos en falta unas 30 contrataciones, chocan con la situación actual de muchos servicios. CGT cree que sería conveniente valorar la convocatoria de una huelga a partir del mes de julio, en fines de semana, y extenderla hasta que se cumplimente el total del personal necesario, de modo que no se hagan parches. Se hacen muchos equilibrios para intentar mantener con vida lo que ya no está vivo.

Si se limitan las vacaciones de verano para trasladar a invierno parte de ellas, nos encontraremos en una situación que podría ser incluso peor, puesto que las necesidades mínimas en invierno para prestar el servicio requieren de más personal que en verano. Ya apunta la jefatura de servicio que aún contratando al 100% sus peticiones, prevé un posible déficit de 15 personas. Lo que está muerto, no puede morir. Así pues, no corremos absolutamente ningún riesgo de que el paciente muera en la mesa. El Servicio de Deportes está, ahora mismo, que no se sabe si curarlo o hacerle la autopsia. Quizá haya que probar a ver si con el desfibrilador resucita. A reflexionar que hacer. O desfibrilamos o salimos a hablar con la familia ya.

Pasaremos por vuestros tajos a ver que opináis al respecto.